Hemos recibido una grandísima alegría: ha comenzado la serie de entradas sobre el Padre Brown en el Blog de la Sociedad Chestertoniana de España, uno de mis blogs favoritos. Agradecemos a Fran por su trabajo comentando El Candor del Padre Brown, especialmente si consideramos que las entradas sobre el Padre Brown las hemos esperado con ansias durante el 2011. En la entrada, cuya lectura obviamente recomiendo, se presenta información muy interesante sobre el cuento La Cruz Azul, del cual ya ofrecimos algunos detalles antes (Leído en La Cruz Azul y Más sobre el párrafo de La Cruz Azul). Destaco la mención de una posible alegoría en el final del cuento, alegoría que para mí había pasado totalmente desapercibida. Excelente presentación, esperamos más material y comentarios sobre el Padre Brown en futuras entradas.
Mil gracias por la mención, por el enlace y por tu excelente acogida, Alejandro.
El mérito, en realidad, no es mío, sino de nuestro amigo Chesterton y de su entrañable Padre Brown, ¿verdad?
Antes de nada, comunicarte mis mejores deseos para ti y los tuyos en el nuevo año que estrenamos estos días: que te depare muy buenos momentos y vivas con la misma alegría, generosidad y buen humor que has demostrado tener.
En cuanto a lo que comentas sobre las historias del P. Brown en mi blog y recoges en el tuyo:
1º.-Ha sido un descuido mío casi imperdonable el dejar para tan tarde este tema, pero ya no escribo tanto como antes, tengo menos tiempo y quería seguir un cierto orden cronológico, que he mantenido al hablar de autores y obras policiales, desde Poe a Chesterton, que es lo que llevo y, si Dios quiere, seguiré tratando el tema hasta donde pueda llegar. Te ruego disculpes esa tardanza. aun es posible que antes de proseguir con la entradas del P. Brown haga una sobre noticias chestertonianas… Paciencia, será solo una.
2º.-Has expresado muy bien cómo son esas historias, en particular la de La Cruz Azul: aunque se aclare el enigma, permanece cierto aire de misterio. Ya lo comentaré en otra entrada pero a Chesterton, a diferencia de las historias de Conan Doyle, por ejemplo, no le interesa dar todas las pistas y aclarar el asunto hasta sus últimos detalles. A Chesterton, creo, le interesaban más los dilemas morales, la parte espiritual y humana de los asuntos criminales, que la de las meras pruebas científicas.
3º.-La interpretación alegórica del final no es mía. Sé que la he leído en alguna parte, más o menos así. No recuerdo dónde, pero ya se ha apuntado esa idea. Borges definió estas historias más como apólogos (cuentos morales) que como relatos puramente policiacos. No le faltaba razón. Hay mucho de reflexión filosófica y religiosa en ellos.
Muchas gracias por tu lectura y amable comentario. De nuevo, te deseo lo mejor.
Un abrazo muy afectuoso