Piranesi, de Susanna Clarke, es uno de los mejores libros que leí este año. Una gran historia, con un mundo inolvidable. El mundo (La Casa) es el gran protagonista de esta historia. Para un amplio rango de lectores, y creo que quienes celebran la literatura de Borges y Bioy Casares disfrutarán especialmente esta lectura.
Perfect 4:3 Days
Hace algunas semanas vi Perfect Days del alemán Wim Wenders. Es una película de 2023, coproducida entre Japón y Alemania. El protagonista, Hirayama, trabaja para una contratista que limpia baños en Tokio. Hirayama es magistralmente interpretado por Kōji Hashimoto, cuya actuación en El Tercer Asesinato también elogiamos. La película muestra la cotidianidad de Hirayama, una vida sencilla, solemne con las rutinas, en pleno centro de la urbe, y sin embargo, con una permanente sensación de periferia, periferia que Hirayama respeta y acoge. Cinematografía apacible.
La película, curiosamente, está filmada con el ratio 4:3, de la televisión tradicional. Al respecto, Wim Wenders comentó en esta entrevista para el portal de la Academia estadounidense:
The choice was very much informed by the spaces where he lived and worked. These toilets are pretty narrow places. If you shoot them in Cinemascope or in a broader aspect ratio, you never see the floor, and it is essential to see the floor. Also, in the little place where he lived on his Tatami floor and his futon, it was important to see the ceiling and the floor. That’s why we chose 4:3. It’s a very ancient format and a bit of a nod to Yasujirō Ozu and his movies that were always shot in that format. It just so happens that this is the actual aspect ratio of the chip in the new Sony Venice, which was a state-of-the-art camera. I love the format, and it enabled us to see the places where it works fully.
Otra curiosidad de Perfect Days es su condición de primera película nominada al Óscar (2024) en representación de Japón pero no dirigida por un japonés. Un hito, considerando que Japón es una fábrica de leyendas de la dirección cinematográfica. En general el 2023 resultó excelente para los fanáticos del cine japonés: Monster de Koreeda, El niño y la garza de Miyazaki, El mal no existe de Hamaguchi, Perfect Days de Wenders y la película kaijū que ganó el Óscar por los efectos visuales, Godzilla Minus One, de Yamazaki.
Perfect Days es una delicia para los nostálgicos de la música en cassette. La selección musical del filme resulta soberbia, con temas legendarios como House of The Rising Sun, Feeling Good, Perfect Day, (Sittin’ On) the Dock of the Bay, y otras obras maestras que acompañan a Hirayama en su recorrido por Tokio. Hirayama también es un ávido lector, con preferencias literarias tan exquisitas como su gusto musical.
Congenio con la parte de recorrer Tokio escuchando Transformer de Lou Reed en un cassette, para luego regresar a casa a leer un buen libro hasta que el sueño lo permita. La parte de limpiar los baños puedo cambiarla por pasar horas programando computadoras. Una joya de película.
Great cinema is still alive
I was pleasantly surprised by Aftersun, the feature directorial debut of Charlotte Wells.
The film is magnificent, a perfect mixture of memories, tenderness, melancholy, and family. A masterpiece that manages to convince you that you’re not watching a film but peeking into some holiday memories of an 11-year-old girl.
The acting by Frankie Corio and Paul Mescal is excellent.
Nunca es suficiente
Excelente video musical del tema Nunca es suficiente, con una sublime interpretación de Natalia Lafourcade (aquí somos fans) y Los Ángeles Azules (de Iztapalapa para el mundo).
Magistral en todos los ámbitos.
La Danza
…Al bailar mostraban a los ricos, a los turistas, la belleza que poseía su vida y que aquellos no podrían expresar ni experimentar nunca sin su ayuda. Estos bailarines consumados, profesionales, ofrecían a la buena sociedad un substitutivo. Los miembros de esta buena sociedad, que no bailaban ni bien ni ágilmente, que no podían disfrutar realmente del agradable juego de la vida, hacían que aquellos jóvenes les mostrasen la belleza de su danza. Pero eso no era todo. No sólo podían contemplar ligereza y sereno dominio de la vida, sino que se les recordaba además la naturaleza e inocencia de las sensaciones y de los sentidos. Ellos, que tenían una vida apresurada y artificial o corrompida y repleta, que oscilaba entre el trabajo y el placer desordenado y la forzada penitencia en un sanatorio, miraban sonriendo, impresionados tonta y secretamente por el baile de estos jóvenes hermosos y ágiles, miraban como se mira la querida primavera de la vida, un paraíso lejano, perdido, del que se habla a los niños sólo en los días de fiesta, en el que uno ya apenas cree, pero en el que sueña por las noches con ferviente ansiedad.
En “Klein y Wagner” de Hermann Hesse
El Tercer Asesinato
Hirokazu Koreeda (Tokio, 1962) es un cineasta japonés conocido por sus dramas familiares, por ejemplo, Nobody Knows, Shoplifters (ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 2018), Our Litte Sister, Still Walking, entre otras. El Tercer Asesinato, un film de 2017, resulta atípico en este sentido, porque muestra un caso de asesinato y los esfuerzos del protagonista, el abogado Tomoaki Shigemori, para aproximarse a la verdad de lo ocurrido. La cinematografía de Koreeda suele mostrar los bordes y las corrientes turbias que esconde la sociedad japonesa. Mientras el spot turístico y la iconografía popular muestran el Japón de la pulcritud, el orden inquebrantable y el progreso inmaculado, la cinematografía de Koreeda con frecuencia destroza esas imágenes, y revela las vidas de los marginados y la injusticia subyacente a ciertos procesos de la sociedad nipona. Las películas de Koreeda se esfuerzan por presentar un Japón más real, más humano, siempre con una óptica calmada, no desprovista de ternura, para conducir al espectador, sutilmente, a conclusiones impactantes.
En El Tercer Asesinato, Koreeda logra magistralmente proyectar su visión a través de Shigemori. Vemos lo que Shigemori ve, y perseguimos la verdad como la persigue Shigemori. Contribuyen, para tal fin, las excelentes actuaciones de Masaharu Fukuyama como Shigemori y de Kōji Hashimoto como Misumi (el asesino), quienes logran transmitir las emociones de sus personajes. Ambos, actores populares con cierta carga de mitología. Los roles de Fukuyama en las películas de Koreeda destacan por su intensidad, y aunque Like Father, Like Son me gustó mucho más, creo que la actuación de Fukuyama en El Tercer Asesinato resulta superior.
Una película oscura, bien hecha. Temática velada, siniestra, verdades inescapables (here’s looking at you, Mulholland Drive y Werckmeister harmóniák). Y El Tercer Asesinato es bastante oscura. ¿Cuál es la verdad? ¿Lo que relata Misumi es cierto? ¿Lo que cuenta Sakie es cierto? Una pregunta aún mejor: ¿las imágenes que muestra Koreeda corresponden con lo que realmente ocurrió? Se trata de una ficción, por supuesto, pero hay un juego narrativo interesante, una conjunción de relatos que convierten a Shigemori en un perseguidor. Y, todo esto, enmarcado en una crítica al sistema de justicia japonés: ¿en verdad la justicia constituye el objetivo real, o se trata sólo de rutinas acomodadas a la conveniencia de un juez, unos abogados, un proceso?
Obviamente, El Tercer Asesinato no es un film para todos los públicos. Pero aquellos que disfruten dramas con un trasfondo oscuro, encontrarán en este film una opción excelente. Además, la música lleva la firma del maestro Ludovico Einaudi. Recomendado.
Where Breathing Starts
Changing Places, by the norwegian Tord Gustavsen Trio, is undoubtedly one of my favorite music albums. My zest for Changing Places is an avowal of my predilection for this kind of smooth, jazzy and evocative scandinavian music. All the tracks of the album stand on their own, each with their peculiar traits, deprived of needless repetition of chord patterns. The word I’d pick to summarize this album is: calm, and it’s indeed a perfect invocation of peace and calm, a great soundtrack for quiet nights or a background for extended, heavily-focused work sessions.
Released in 2013, Changing Places was entirely composed by the genius Tord Gustavsen, who also played the piano and was accompanied by Harald Johnsen (bass) and Jarle Vestepad (drums). Personally, I like to highlight 3 tracks of the album: the first one, Deep As Love, which is a piece of love indeed, followed by Graceful Touch, soft like a tender caress, and finally the beautiful, complex, and wonderful masterpiece of the album: Where Breathing Starts. Even the names of those tracks match perfectly.
Following albums by Tord Gustavsen have also been great (e. .g, Being There, The Other Side, etc.), but I keep going back to Changing Places. It’s outstanding and consistent.
El Libro de La Imaginación
Hace poco me encontré con un librito entretenido, titulado El Libro de La Imaginación, una antología de más de 400 breves e ingeniosos textos compilados por Edmundo Valadés. La edición que adquirí fue publicada por el Fondo de Cultura Económica de México, y ha venido bien para continuar el rumbo de lecturas posteriores a 2666.
Sobre el autor, se lee lo siguiente en la contratapa del libro:
Edmundo Valadés (1915-1994) cuentista, periodista y editor, fundó en 1964 la revista El Cuento, que se convertiría en uno de los foros hispanoamericanos más importantes del cuento universal. Ejerció la crítica literaria en los periódicos El Día, Excélsior, unomásuno y Novedades, donde además desempeñó diversos cargos. Recibió la medalla Nezahualcóyotl, de la Sociedad General de Escritores de México; el Premio Nacional de Periodismo 1981, y el Premio Rosario Castellanos, del Club de Periodistas de México.
Epigramas, astucia, ironía, inteligencia y sobre todo mucha imaginación fluye por las selecciones de este libro. Incluye textos de autores muy reconocidos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Augusto Monterroso, Juan José Arreola, etc., pero también hay selecciones de otros autores, incluyendo al propio Edmundo Valadés. De todos los prodigios e historias que componen el libro mi favorito indiscutible es el relato La Sentencia del escritor chino Wu Cheng’en. Un libro recomendado, para pasar un buen rato y disfrutar, por supuesto, de la imaginación.
La Sentencia
Aquella noche, en la hora de la rata, el emperador soñó que había salido de su palacio y que en la oscuridad caminaba por el jardín, bajo los árboles en flor. Algo se arrodilló a sus pies y le pidió amparo. El emperador accedió; el suplicante dijo que era un dragón y que los astros le habían revelado que al día siguiente, antes de la caída de la noche, Wei Cheng, ministro del emperador, le cortaría la cabeza. En el sueño, el emperador juró protegerlo.
Al despertarse, el emperador preguntó por Wei Cheng. Le dijeron que no estaba en el palacio; el emperador lo mandó buscar y lo tuvo atareado el día entero, para que no matara al dragón, y hacia el atardecer le propuso que jugaran al ajedrez. La partida era larga, el ministro estaba cansado y se quedó dormido.
Un estruendo conmovió la tierra. Poco después irrumpieron dos capitanes, que traían una inmensa cabeza de dragón empapada en sangre. La arrojaron a los pies del emperador y gritaron:
-¡Cayó del cielo!
Wei Cheng, que había despertado, la miró con perplejidad y observó:
-Qué raro, yo soñé que mataba a un dragón así.
“La Sentencia” de Wu Cheng’en (China, 1500 – 1582, o 1505 – 1580)
La Cinematografía de 2666
Recientemente completé la lectura de 2666, la novela póstuma del escritor chileno Roberto Bolaño. La novela exhibe una calidad y cualidad literaria superior, inherente a las grandes obras. ¿Por qué hablo de Cinematografía de 2666? La lectura es una actividad creativa. Cada párrafo construye en nuestra mente una serie de imágenes, personajes que interactúan y sienten, lugares reconstruidos al instante. Y en este sentido, la lectura de 2666 revela secuencias de imágenes en permanente movimiento. Nada se detiene nunca en los entremezclados caudales de los infinitos destinos que contiene la novela.
Continue reading “La Cinematografía de 2666”