Ayer vi el estreno de Albert Herring en Film & Arts. Mi apreciación resulta positiva; destaco el balance entre la comicidad y los temas más oscuros, principalmente el torbellino alrededor de Albert. Mis únicos y casi imperceptibles “pataleos” están relacionados con mis expectativas no cumplidas de mayor comedia… el guión en sí es muy divertido, pero por alguna razón se perdía parte de la “gracia” durante la puesta en escena. Tal vez son exageraciones mías.
Albert Herring es una ópera cómica de Benjamin Britten, con libreto de Eric Crozier (basado en la novela “Le Rosier de Madame Husson” de Guy de Maupassant). 3 actos; el contexto ha sido trasladado de Francia a Inglaterra. Con una escenificación muy moderna, y unas actuaciones soberbias (sobre todo la de Allan Clayton como Albert), ésta es una ópera muy recomendable.