Es un teorema del béisbol: “El buen pitcheo siempre supera al buen bateo”. El de anoche fue un gran duelo. Un sólo error tuvo Cliff Lee, y le costó el juego. Por su parte, Tim Lincecum se graduó de estrella… no se equivocaron los scouts de los Giants cuando vaticinaron que este muchacho sería un as de la lomita. Ayer lo confirmó. Enhorabuena también por Uribe y Rowand, recordados con afecto por la fanaticada de Chicago. Así es como se construye un equipo ganador, con un sólida generación de relevo acompañada de una buena dosis de veteranía. Y sobre todo: pitcheo y más pitcheo. Pitching is the name of the game. Otro factor clave para la victoria: Bruce Bochy. ¿Alguien esperaba el toque de Huff? Un señor mánager, Mr Bochy.