Hemos recibido una grandísima alegría: ha comenzado la serie de entradas sobre el Padre Brown en el Blog de la Sociedad Chestertoniana de España, uno de mis blogs favoritos. Agradecemos a Fran por su trabajo comentando El Candor del Padre Brown, especialmente si consideramos que las entradas sobre el Padre Brown las hemos esperado con ansias durante el 2011. En la entrada, cuya lectura obviamente recomiendo, se presenta información muy interesante sobre el cuento La Cruz Azul, del cual ya ofrecimos algunos detalles antes (Leído en La Cruz Azul y Más sobre el párrafo de La Cruz Azul). Destaco la mención de una posible alegoría en el final del cuento, alegoría que para mí había pasado totalmente desapercibida. Excelente presentación, esperamos más material y comentarios sobre el Padre Brown en futuras entradas.
Tag: Padre Brown
Chestertoniano
Para mí, la mejor referencia sobre G. K. Chesterton en la web es el blog de la Sociedad Chestertoniana de España. Es una de mis páginas favoritas, por lejos. Textos inteligentes, presentaciones históricas, comentarios agudos sobre la realidad mundial. Para mí es una gran satisfacción estar incluido entre los Chestertonianos de 2011. Muchas gracias, Fran 😀
Por cierto, además de visitar el blog de la Sociedad Chestertoniana de España, los invito a leer cualquier aventura del Padre Brown, maravilloso personaje de Chesterton. Justamente este año celebramos el centenario del Padre Brown. Recomiendo, muy particularmente, el relato El Signo de la Espada Rota (The Sign of the Broken Sword). Si le gustan los audiolibros en inglés, en LibriVox puede encontrar todos los relatos (en inglés) de The Innocence of Father Brown, incluyendo el recomendado, The Sign of the Broken Sword.
Más sobre el párrafo de La Cruz Azul
Este post va por cortesía de Fran. Estoy leyendo El Candor del Padre Brown, de Chesterton, y destaqué uno de los párrafos más brillantes de la primera historia, La Cruz Azul. En ese párrafo, la referencia a Nelson está clara. Pero no tenía luces sobre Williams, Williamson, y la paradoja de Poe. Entonces le pregunté a Fran, quien sobre Chesterton sabe mucho. Así selecciono a los amigos, como en el tema de Serrat: son lo mejor de cada casa 😀 Que sepan, que sean inteligentes, y que me saquen las dudas cuando se me presenten. Lo que Fran responde merece un post:
Voy ya con la cuestión que me has planteado: hay un relato de Edgar Allan Poe, llamado William Wilson en el que Poe trata el tema del doble, típico de la literatura de terror del XIX. En la historia, el protagonista es asesinado por un tal Williams, es decir, por su doble, lo que vale decir que es asesinado por sí mismo, o por el reflejo de sí mismo. Siento haberte estropeado el argumento, pero esa es la paradoja a la que se refiere Chesterton. De todas formas, si quieres leer el relato de Poe, puedes hacerlo aquí: William Wilson, de Edgar A. Poe.
Me alegro mucho de que estés leyendo el librito del Padre Brown. Para muchos es de los mejores de Chesterton. Tiene una prosa deliciosa. Se nota que estudió pintura y que era un estilista, un mago de la palabra.
Y muchas gracias, Fran. Tengo que leer ese relato de Poe, es tarea pendiente.
Fran, Jessica, Jaramillo: los comentarios están abiertos de nuevo. Pero siento un extraño placer al ver cómo cambian los patrones de conexión de los spambots de Rusia, Ucrania y China cuando los comentarios se cierran. Locuras mías.
Leído en La Cruz Azul
El hecho más increíble de los milagros es que suceden. Unas cuantas nubes en el cielo conforman la estampa llamativa de un ojo humano. Durante un viaje incierto un árbol se yergue en medio del paisaje con la forma exacta y detallada de un signo de interrogación. Yo mismo he visto estas cosas en los últimos días. Nelson muere en el momento de la victoria, y un hombre llamado Williams mata, por casualidad, a otro hombre llamado Williamson: suena como una especie de infanticidio. Para resumir, hay en la vida un elemento de coincidencia mágica que la gente que calcula prosaicamente puede perderse para siempre. Como deja bien claro la paradoja de Poe, la sabiduría debe contar con lo inesperado.